AGUATURBIA
Sábado 27 de abril 2024, ya a las 19:30 h. el Teatro Caupolicán luce a tres cuartos de su capacidad, con un público en su mayoría mayores de 40 años -lo que era predecible- y muy pocas mujeres, lo cual era muy predecible también.
19:45 h. y a escenario la base rítmica de Aguaturbia; dos tipos, batería y bajo, mucho más jóvenes que sus fundadores. La verdad, en un principio pensé que eran sus roadies probando los instrumentos, pero luego entre algunos aplausos y silbidos se incorpora el mítico Carlos Corales luciendo su legendaria Stratocaster y comienzan con una suerte de introducción todos juntos.
Después de un rato aparece Denise, la cual se gana las palmas del público. Debo confesar que conozco y respeto a la banda, pero no sabría reconocer ninguna de sus canciones salvo ‘Waterfall’ (y un par más, tal vez por la voz de Denise) la cual tocaron y con una muy buena versión. Clásicos como ‘Somebody to Love’ de Jefferson Airplane y la mencionada anteriormente fueron las encargadas de darle el enganche necesario a su show.
Todo sonaba un poco abombado, pero el sonido era nítido y la base era sólida, como era de esperarse. Aunque eché de menos a mi amigo “Bambino” (Engranaje) en bajo, y a Willy Cavada en la batería al cual que tuve la suerte de ver tocar junto a la banda.
Sin desmerecer el trabajo de sus nuevos integrantes, se agradece el uso de la palanca en la Stratocaster de Carlos, cosa que muy pocos guitarristas chilenos usan hoy en día…
En fin, a las 20:30 la banda recibe el aplauso y respeto de todos los asistentes los cuales ya a estas alturas casi llenaban lo que faltaba de cancha y galerías. 50 años de carrera no pasan en vano y como dice su canción “Aún les queda tiempo”.
MARK FARNER
Debo confesar que mis expectativas eran bastante altas con Mark Farner siendo la primera vez que iba a verlo, cosa que rápidamente se esfumó al presenciar el “desastre sonoro” el cual no se arregló nunca salvo ya casi en sus cinco últimas canciones.
21:00 hrs. El formato de banda era simple: batería de 4 piezas, bajo, 2 teclados (uno para Mark), una timbaleta y guitarra obviamente. En realidad, parecía no haber existido una “prueba de sonido”; de hecho, vi al manager o quien sea que era (se notaba que no era chileno) hablando con el sonidista encargado y preguntándole lo mismo que todos nosotros pensábamos “¿Pero que pasa?”.
Pregunté a alguien de producción porque Mark no había viajado con sonidista y me dijeron que no tenían idea. Tampoco había viajado con monitorista (encargado del sonido para los músicos dentro del escenario).
De la batería solo sonaba el bombo y la caja. No existían los platos. El bajo -muy cercano a Korn- realmente no sé entendía nada más que el trasteo de sus cuerdas, todo eso acompañado de una bola de frecuencia grave con la que difícilmente se definían estos instrumentos.
En estos escenarios de esta envergadura y para un artista de esta talla, es insolito viajar sin tu equipo. Mal ahí. Mark, nos debes una…
A estas alturas el teatro estaba lleno y lo del sonido se olvidó a medida que la voz de Mark apareció finalmente y los solos su guitarra inundaban el lugar.
Creo que sus canciones fueron el mejor aliado contra la lucha del sonido. Todos entonaban y coreaban sus reconocibles cánticos, bajista y baterista también cantaron varias canciones haciendo de voz principal y apoyando muy bien la evidente voz cansada de Mark, pero que sin duda mantiene en forma pese a los años.
Canciones como ‘Paranoid’ y ‘Heartbreaker’ me hicieron recordar buena parte de mi historia y me hicieron pensar en él legado que nos han dejado todas estas grandes bandas y artistas ahora ya casi extintas.
El solo de batería acompañado de la timbaleta (tocada por el mismo Mark) y la presentación de sus integrantes, también fueron parte del show el cual terminó con ‘Closer to Home (I’m your Captain)’ coreados por casi todos los asistentes.
Según una repentina filtración de repertorio (en mi teléfono) y después de hora treinta en el escenario, solo faltó ‘Inside Looking Out’ en el bis, el cual me quedé esperando en vano hasta que Mark y compañía de esfumaron de nuestras vidas una vez más…
Alejandro Gómez (Invitado Especial #RedExodia)
Fotos y agradecimientos: Francisco Aguilar A.