Festival | Woodstaco ’19: Una experiencia que todos deben vivir (pt. I)

Música, amistad y naturaleza son los conceptos perfectos para definir el festival Woodstaco para quienes aún no ha vivido la experiencia. Y es que mencionar que el cartel de los cuatro escenarios principales reúne a más de cien bandas de diferentes estilos se queda corto al lado de su bien ganada reputación como el encuentro independiente más grande del país.

Tras las últimas siete versiones, Woodstaco se despide de la Montaña de Teno para trasladarse al Camping Trapiche San Manuel, cautivante lugar ubicado a orillas del río Perquilauquén en la comuna de Parral (VII Región del Maule).

Woodstaco es un festival totalmente auto gestionado que ha creado un respaldo firme en convocatoria gracias al arduo trabajo de sus 11 años de vida. Su equipo se compone de jóvenes apasionados que apuestan por la música nacional, expresiones artísticas y diversidad cultural, lo cual hoy se agradece.

Música para todos

Rock, sicodelia, funk, metal, reggae y diversos géneros llenan espacios comunes para formar un valioso ambiente de comunidad reunidos en torno a esta fiesta de tres días bajo aromos y el fresco río que acoge a sus visitantes. Escenarios, caminos, senderos, luces, puentes artesanales y espacios de descanso son especialmente pensados al momento de confeccionar la escenografía. Punto que claramente marca la diferencia en este festival; cada detalle es casi entretejido en armonía, formando un solo paisaje junto a colores, olores y sonidos que logran provocar ambiente.

La experiencia

Es el primer día de festival y me adentro en uno de los caminos hacia el escenario rock. Me encuentro con la construcción de un bosque de hongos gigantes, atravieso el jardín de medusas flotantes en las ramas de los árboles y, posteriormente, me topo con las tumbas de próceres de la música popular, una especie de homenaje al estilo Hell Fest.

A pesar del novedoso viaje hacia destino, está muy apartado de los demás, haciendo tediosa la comunicación hacia los otros escenarios para los siguientes shows del día. Me espera el sonido de Vorágine, quienes con su propuesta provocan la respuesta positiva del público. Dekapited entrega thrash a una gran convocatoria de público quienes disfrutan sin límites. La audiencia se divierte, deja los estereotipos, disfruta, vive el festival.

Me muevo de vuelta al epicentro de esta ciudadela en donde me encuentro con un pequeño escenario llamado Micrófono Libre. Veo un backline instalado esperando a los deseosos por mostrar sus aptitudes musicales previa inscripción. Observo un rato como se organizan. Esperan vocalista… Sigo mi camino para encontrarme con variadas opciones de alimentación rodeando los principales sectores del campamento. Los puestos funcionan muy bien a pesar de la cantidad de asistentes.

Atravieso el puente artesanal creado para conectar el escenario que más llamaba mi atención: Laguna Mental (NDR: representando al festival del mismo nombre realizado en La Desembocadura, Concepción). El simple hecho de atravesarlo rodeada al río, la luna y las estrellas reflejadas en el agua, ya generan una expectativa muy particular para recibir en mis oídos los primeros acordes neo-psicodélicos de la banda The Slow Voyage en el ex Blesstaco. Ellos saben lo que hacen en el escenario y claramente dejan fluir su propuesta la cual es acogida con atención.

Se alista The Holydrug Couple una agrupación que personalmente es de mis favoritas del cartel. La dupla no defrauda mis expectativas, es más, para mí se transforman en uno de los shows más destacados del festival. El ambiente que crean junto los sonidos de guitarra, bajo, sintetizadores y el particular timbre setentero de la batería, evocan al periodo más popular de la psicodelia. Me debo mover al próximo escenario…

Llego al escenario Nexo y me encuentro con los tremendos Lerdo que siempre destacan por su llamativa propuesta de math rock experimental. Se notan los años de circo. Se adueñan del escenario entregando un claro mensaje y la gente les cree. Siguen Alásido, banda que no había tenido la oportunidad de escuchar antes, pero con un sonido muy potente.

El escenario Enjambre -a cargo del colectivo del mismo nombre- fue el primero que vi apenas llegué al camping, sin embargo, lo dejo para el final. Se sabe que es el escenario de la denominada música del mundo y espero que cierren con toda una fiesta. Paz Quintana es la encargada de finalizar la jornada ¡qué talento posee! Excelente técnica vocal, ejecución instrumental… Me sorprendo y disfruto junto al público.

Al día siguiente, camino directo al escenario Laguna Mental para ver a La Tromba, banda instrumental penquista, que ofrece un carnaval con sus bronces. La fiesta es segura entre ellos y el respetable. Veo a Internachonal Banda, Julia Smith, Perresía (maravillosa banda por cierto) y Orquesta del Viento. Es difícil poder despegarse de este escenario con sonidos tan etéreos que dan forma de manera fiel al alma del escenario. Lejos mi favorito.

Llega una de mis bandas más esperadas y queridas, Tryo, quienes siempre dan cátedra de lo que es hacer un show de calidad después de más de 30 años de trayectoria. Su sonido siempre es fresco, su ejecución perfecta. Nos sorprenden cerrando el show con un medley de canciones de las bandas que han marcado su trayectoria.

Mención honrosa para Pulgas con Bata por su excelente puesta en escena. Disfraces, personajes, entretención y virtuosismo entregando una propuesta única son una buena definición de su show. Akineton Retard nunca defrauda. Son años y años de shows. Sus bronces siempre levantan el alma y tejen una misma frecuencia en sus oyentes.

Vuelvo a Enjambre y logro escuchar lo último de Newen Afrobeat, banda que hace honor a su nombre al interpretar el género del mismo nombre, el cual comprende sonidos del yoruba, jazz, funk, entre otros, mezclado con ritmos aborígenes chilenos y llenos de Newen (Fuerza en Mapudungun). Su puesta en escena es movediza: increíbles voces, maquillaje, vestuarios, ejecución y entrega. El intercambio y diversidad cultural de este festival son notables.

Cierro mi noche en Nexo. Los Muertos con su sonido convocan a un público transversal que disfruta, canta y participa. Crisálida es una banda de metal progresivo que ha dado mucho que hablar dentro y fuera del país. Fueron ganadores del premio Pulsar a Mejor Artista Metal el año 2016 y esta noche demuestran el por qué. Tuve la oportunidad de verlos hace mucho tiempo pero han crecido tanto que su show me tiene expectante. Su sonido es potente. Su mensaje acerca de la belleza, el dolor de nuestros pueblos originarios y nuestra Madre Tierra es coherente al fuerte eslogan del festival que nos convoca. Una importante audiencia se reúne a pesar del horario asignado en la madrugada. Sin duda, uno de los platos fuertes del día.

Éntomos, banda de metal progresivo con tintes djent (galardonados en la categoría de Mejor Disco Progresivo y Mejor Portada de Disco en la última entrega de los Premios Escuchar por su álbum “Disidencia”), generan conexión con el público inyectando una envidiable energía en la fría noche de sábado.
Debido a lo movido de la jornada y las ininterrumpidas horas de música, me pierdo grandes bandas como La Floripondio, Sol y Lluvia, Spiral Vortex, La Hell Gang, Vago Sagrado, etc. Hago este alcance porque el festival entrega diversas alternativas musicales de calidad para todos los gustos.

La última jornada de festival me permite contemplar la hermosa labor de Woodstaquitos, que son los encargados de entregar la esencia del evento a los más pequeños. Yoga, telas aéreas y reciclaje son algunos de los talleres que junto a la entretención de cuentacuentos, malabarismo y arte dan valor agregado al concepto del evento generando un ambiente familiar y de formación de conciencia comunitaria.

Me dirijo por última vez a ver lo que ocurre en el escenario Laguna Mental para escuchar a Florida, pero esta vez desde las orillas del río y bajo árboles. Cierro mis ojos, respiro. La escena no podría ser más agradable.

Tomo mis cosas y emprendo camino de vuelta a Santiago, sin antes reflexionar una vez más en la calidad que tenemos en nuestra música nacional, en la importancia de descentralizar la escena de la capital y en la gran oportunidad de escenarios como estos. Woodstaco inspira y no sólo entrega profesionalismo a la industria, sino que me hace pensar que para la próxima edición ¡debo traer a mis amigos!

Por Nicole Tejero Roger (CEO Cuarzo Manegent)
Colaboración: Juan Guillermo Carrasco
Foto: Karla Riveros, Álvaro Pardo, Lilith Fernández, Juan Pablo Torres, Jimmy Cares 
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